Un acompañamiento consciente para quien ha decidido recuperar su libertad
Dejar de fumar no es un acto heroico ni un salto al vacío. Es un gesto íntimo, profundo, a veces silencioso, que nace en ese punto exacto en el que uno se mira a sí mismo y se dice: “Ya está. Hasta aquí.”
Cuando ese momento llega —y si estás leyendo esto, quizá ya ha llegado— lo único que necesitas es claridad, honestidad y compañía verdadera.
Mi terapia de 6 horas en un solo día no es una carrera de fuerza de voluntad ni una batalla contra tus impulsos. No es un método para “aguantar”, ni un desafío que tengas que superar a pulso. Es, más bien, un espacio para repensar lo que creías que sabías sobre fumar, desmontar las ilusiones que fabrica la nicotina, comprender cómo se construye tu identidad de fumador y cómo se puede deshacer sin sufrimiento.
Es un día para recuperar la soberanía sobre tu vida.
Durante 5 ó 6 horas —en directo conmigo, sin grabaciones ni mensajes automáticos— vamos a recorrer juntos un camino muy claro:
Descubrirás por qué has fumado realmente
No lo que siempre te han contado. No “adicción física”, no “falta de fuerza”. Hablaremos de identidad, de hábitos, de condicionamientos, de necesidades emocionales y cognitivas. Lo entenderás por dentro.
Aprenderás qué sucede en tu mente cuando fumas
De forma sencilla, sin tecnicismos innecesarios. Basta con comprender para que muchas piezas caigan por su propio peso.
Desmontaremos mitos, miedos y creencias
Esos pequeños hilos invisibles que te han mantenido atado más de lo que te gustaría reconocer.
Reconfigurarás tu identidad
Porque dejar de fumar no es dejar algo: es recuperar a alguien.
Vivirás un proceso lúcido, sin presión, sin obligación
No tendrás que demostrar nada. Ni a mí, ni a nadie. Solo a ti: que puedes elegir.
Y al final del día, dejarás de fumar. Sin recaídas. Sin castigos. Sin culpa.
La mayoría de personas llegan pensando que será duro y salen sorprendidas por lo contrario: fue sencillo. No porque la vida sea fácil, sino porque cuando uno comprende, cuando uno ve con claridad, la libertad vuelve sola.
Mi terapia no se centra en el cigarrillo: se centra en ti.
No en tus fallos pasados: en tu poder presente.
No en pelear contra tus pensamientos: en entenderlos.
No voy a intentar convencerte, porque no debo. Acompaño, guío, muestro, abro puertas. Pero la decisión final es tuya. Yo solo camino a tu lado durante estas horas… y, si lo eliges, para siempre.
Sí, de por vida. Si alguna vez vuelves a caer —aunque sea dentro de cinco años, diez o veinte— estaré ahí para ayudarte de nuevo.
Sin coste.
Sin juicio.
Sin preguntas.
No te dejaré solo. Te entregaré herramientas reales, útiles, profundas:
Comprensión total de tu relación con el tabaco
Técnicas para afrontar momentos sociales o emocionales
Materiales de apoyo
Una nueva narrativa personal
Un lugar al que volver si lo necesitas
La certeza de que puedes elegir siempre
Y, sobre todo, la tranquilidad de saber que no hay nada que temer
Dejar de fumar no es renunciar. No es perder.
Dejar de fumar es volver a casa.
Seis horas que pueden dividir tu vida en un antes y un después.
Seis horas en las que no te pediré que luches ni que resistas.
Seis horas para abrir espacio, para mirar con valentía, para comprender, para reír incluso —porque el humor, cuando se usa con verdad, aligera el camino.
Un día contigo. En directo.
Un día que puede devolverte décadas de libertad.
Si sientes que es tu momento, aquí me tienes.
Y si no lo es, también.
Cuando quieras.
Cuando tú decidas.
Cuando lo pienses bien.
Si tienes cualquier duda, escríbeme; sé de lo que hablas, sé lo que sientes, yo vengo de ahí.